miércoles, 19 de enero de 2011

Por qué estoy en contra de la nueva ley sobre el tabaco

Es muy sencillo. Antes de la ley, cualquier bar o restaurante podía impedir fumar en él si así lo decidía. Sin embargo, no lo hacían. La pregunta es por qué. Cuando existe una demanda, la oferta aparece automáticamente. Si en un país hay muchos vegetarianos, aparecen restaurantes vegetarianos. Así, si una proporción significativa de la gente prefiere un espacio sin humo, sería de esperar que muchos locales detectasen esa demandan y pusieran el cartel de "Prohibido fumar" para atraer a dicha clientela. Pero eso no sucedió nunca. ¿Cómo se explica esta aparente y muy sorprendente desconexión entre oferta y demanda? Y no se trata de un pequeño desajuste, sino de una total inexistencia de oferta en presencia de una demanda enorme. Teniendo en cuenta la gran densidad y furiosa competencia en la hostelería en las ciudades españolas, sería de esperar que los locales libres de humo hubiesen proliferado como setas.

La única explicación que se me ocurre es que esta demanda es sólo aparente. El no-fumador prefiere estar en un espacio libre de humo, pero esa preferencia está muy abajo entre sus criterios para elegir un local. En otras palabras, preferirían que en el bar de la esquina no hubiera humo, pero no se molestarían en ir a otro en el que se impidiese fumar. Por esa razón la demanda no era real. Un criterio que está tan abajo en la escala de elección del consumidor se compadece mal con la pretendida gran preocupación por la salud de los fumadores pasivos. Por esta razón, la ley es innecesaria. No responde a una preocupación de los ciudadanos por su salud, o ni siquiera por su confort.
Sin embargo, la mayoría está a favor de la ley, lo cual la hace, por supuesto, legítima. ¿Por qué una ley que elimina las zonas de fumadores en los aeropuertos? Ahí ya no se puede argumentar ni la salud de los empleados, ni en realidad nada. ¿Por qué entonces una ley tan draconiana tiene una aceptación tan amplia? Yo creo saberlo, pero la razón es muy triste.